El seguro de salud es complementario y adicional a toda otra cobertura que se tenga. Es decir que ante la ocurrencia del evento (por ejemplo una intervención quirúrgica), el seguro paga la suma asegurada prevista como indemnización, independientemente de la atención que el asegurado tenga a través de su obra social o prepaga. La cobertura cubre intervenciones quirúrgicas, trasplantes, prótesis y renta diaria por internación clínica.